Los aceites esenciales son el alma pura de las plantas. Sus propiedades terapéuticas y cosméticas son infinitas, pero no todos actúan igual en cada tipo de piel. Elegir el aceite ideal es una forma de honrar tu belleza única y conectar con lo que realmente necesitas.
1. Conócete: ¿Qué necesita tu piel?
Antes de elegir un aceite esencial, escucha a tu piel:
- ¿Está seca, sensible, apagada?
- ¿Presenta acné o exceso de grasa?
- ¿Tienes líneas de expresión que te gustaría suavizar?
2. Aceites esenciales según tipo de piel
Piel seca y deshidratada
- 🌹 Aceite esencial de Rosa Damascena: Regenera, hidrata y aporta elasticidad.
- 🌿 Sándalo: Nutre y alivia la tirantez.
Piel grasa o con acné
- 🌼 Árbol del Té: Purificante, antiséptico, combate imperfecciones.
- 🍋 Limón: Equilibra el sebo, ilumina y limpia.
Piel sensible o reactiva
- 🌼 Manzanilla: Calmante, ideal para pieles irritadas.
- 🌱 Lavanda: Equilibra, regenera y relaja.
Piel madura o apagada
- 🌹 Incienso: Tonifica y revitaliza.
- 🪔 Geranio: Reafirma y devuelve el brillo natural.
3. Consejo Allsanna: Menos es más
Siempre diluye los aceites esenciales en un aceite vegetal base (como jojoba, almendra o rosa mosqueta) y realiza una prueba en la muñeca. La pureza es poderosa: unas gotas bastan.
